México, 22 de octubre de 2019.- El pleno del Senado aprobó con 115 votos en pro, cero en contra y 2 abstenciones reformas a la Ley General de Salud para colocar un etiquetado frontal de advertencia en alimentos y bebidas no alcohólicas que excedan los niveles máximos de grasas saturadas, azúcares, sodio y calorías.
La Secretaría de Salud tendrá la facultad de ordenar la inclusión de leyendas o pictogramas en los envases de los productos cuando así lo considere necesario.
El argumento principal para aprobar estos cambios es que 7 de cada 10 adultos tiene sobrepeso y la diabetes afecta al 9.4 por ciento de esa población.
En el caso de los niños, 3 de cada 5 en el rango de 5 a 11 años (34 por ciento) y el 35 por ciento de los adolescentes de 12 a 19 años, tienen sobrepeso u obesidad.
Las etiquetas o contraetiquetas deberán incluir información nutrimental de fácil comprensión, veraz, directa, sencilla y visible.
Miguel Ángel Navarro, senador de Morena y presidente de la Comisión de Salud, afirmó que es necesario detener la pandemia de obesidad en México y explicó por qué:
“En México, desafortunadamente, la obesidad hoy mata más gente, inclusive, que el tabaco. (…) Si continuamos con esta pandemia estos niños, óigase bien, serían la primera generación de mexicanos cuyos padres enterrarían a sus propios hijos y, principalmente por la diabetes y cardiopatías. ¿Por qué los sepultarían?, porque la expectativa de vida de los niños sería muy corta y los papás tendrían un longevidad mucho más grande que la vida de los niños”.
La panista Xóchilt Gálvez, aseveró que este nuevo etiquetado, copiado del modelo de Chile, no resolverá el problema de la obesidad en México.
“No nos vayamos con la finta de que esto va a resolver el problema de la obesidad, por supuesto que no. (…) Yo no quiero decir que la industria tenga toda la culpa ni que sean unos santos, pero finalmente yo estoy a favor de la reformulación. ¿Qué significa la reformulación?, por ejemplo en otros países han eliminado el azúcar de alimentos de niños. Mi preocupación es que con esto la industria deje de reformular, que no sería algo positivo y se requiere muchísimo dinero”.
Nuvia Mayorga, senadora del PRI, anunció el voto de su bancada a favor de esta reforma.
“Si bien es cierto que un individuo tiene la responsabilidad absoluta sobre sus hábitos alimenticios, existen múltiples factores subyacentes que influyen en las decisiones de los consumidores, (…) con un etiquetado frontal claro en cada uno de los productos exhibidos, el consumidor final podrá tomar decisiones consistentes sobre lo que adquiere y lo que consume”.
En el dictamen se especifica que tratándose de harinas industrializadas de trigo y maíz, se exigirá su fortificación obligatoria, indicándose los nutrimentos y cantidades incluidos.
En materia de prevención y control de las enfermedades no transmisibles, se difundirá no exceder los máximos de azúcares, grasas saturadas, grasas trans y sodio con base en lo recomendado por la Secretaría de Salud.
Esta última considerada los tratados y convenciones internacionales de los que México forme parte en materia de etiquetado y que se hubieren celebrado con arreglo a las disposiciones de la Constitución.
La reforma se turnó al Ejecutivo Federal para su promulgación.