México, 18 de febrero de 2020.- En medio del ambiente de protestas por la creciente violencia de género y las críticas por la rifa del avión presidencial, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que no se va a detener y no va a aminorar el paso de la transformación del país.
«Yo entiendo que haya inconformidad, que haya oposición y vamos nosotros siempre a respetar el derecho a disentir y desde luego el sagrado derecho a la manifestación, a la protesta, pero vamos a defender también nuestra postura», aseguró.
«Porque ni modo que nos vamos a quedar callados y ofrecer disculpas por anticipado, pero va a continuar el proceso de transformación. Imagínense que cambiemos, que modifiquemos nuestro plan, que aminoremos el paso para la transformación de México, no vamos a detenernos».
Asimismo, el presidente señaló que se respetará a todos y buscarán mejorar las condiciones de vida.
«Eso es lo que tenemos que atender, las causas. ¿Qué hicieron estos gobernantes simuladores?, se ponían enfrente de la televisión a decir: no me va a temblar la mano, la ley es la ley, ¿se acuerdan?», indicó.
«Tenemos que atender las causas, la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia, claro que es importante que haya vigilancia, que se profesionalice a la Policía, que se cuente con el apoyo como ahora, del Ejército, Marina, todo eso es necesario, pero lo más importante es lograr una sociedad mejor».
López Obrador refirió que tras 36 años de lo que llamó «política individualista» no es sólo una crisis, sino una degradación y decadencia que afectó distintos niveles de la vida pública, por lo que solo a una transformación «radical» podrá cambiarlo.
«No hay que tenerle miedo a la palabra radical, viene de raíz. Es arrancar de raíz al régimen corrupto, injusticia, privilegio y todo lo que envuelve y lo que reproduce, por eso es importante también el tiempo que estamos viviendo, es un replanteamiento», afirmó.
Durante la conferencia matutina del mandatario, colectivos y feministas protestan y realizan pintas en Palacio Nacional por la muerte de Fátima, la niña de siete años cuyo cuerpo fue hallado el fin de semana en Tláhuac.
Las mujeres gritan consignas contras las autoridades acusando fallos en los protocolos para localizar a la menor.(Con información de Reforma)