México, 2 de marzo de 2020.- El Senado compró 20 mil mascarillas desechables N-95 para enfrentar al coronavirus, luego que en el país se confirmaron, hasta ahora, cinco casos.
Una mascarilla N-95 impide el paso del aire de partículas muy pequeñas (bacterias como la de la tuberculosis o el virus del sarampión), también impide el paso de microbios.
En esencia es un respirador de partículas desechable, destinado a cubrir al usuario de la exposición a ciertos agentes patógenos que se encuentran en el aire.
Esta mascarilla no contiene componentes hechos de látex, es de caucho natural con un diseño en forma de taza resistente al colapso, bandas trenzadas, espuma de amortiguación para la nariz y su peso ligero para uso cómodo.
También, el Senado compró 60 dispensadores fijos de gel antibacterial, que se sumarán a otro número igual que ya existe.
Estos nuevos dispensadores se colocarán en zonas de alta concentración o paso de personas, como accesos, pasillos, salones, etcétera.
Como parte de la estrategioa de la Cámara Alta para hacerle frente al COVID-19, también se compraron 800 botellas adicionales de gel para zonas de menor circulación de personas, como oficinas y áreas operativas.
Junto con las mascarrillas, se adquirieron guantes de látex.
El Senado informó que cuenta con los suficientes insumos de limpieza como cloro en gel y limpiadores antibacteriales de pisos, muebles y equipos de cómputo.
Se compraron termómetros a distancia, a lo que se suma un conjunto de medidas de difusión y
prevención que fueron implementadas en esta cámara para enfrentar esta contingencia.
En el Senado trabajan más de 4 mil personas.