Nueva York, 4 de marzo de 2020 (AP).— El multimillonario Mike Bloomberg puso fin el miércoles a su campaña por la candidatura presidencial demócrata y dio su respaldo al exvicepresidente Joe Biden. Fue un derrumbe espectacular para el exalcalde de Nueva York, que había puesto sus esperanzas en los estados del Súper Martes e invertido más de 500 millones de dólares de su propia fortuna en la campaña.
Bloomberg anunció su abandono luego de un resultado decepcionante en los estados del Súper Martes, que eligen casi un tercio de los delegados a la convención demócrata. Ganó solamente en el territorio de Samoa Americana y recogió algunas decenas de delegados. En tanto, Biden barrió con los estados del sur en los que Bloomberg había invertido decenas de millones de dólares y había expresado algunas esperanzas de ganar.
Otros dos contendientes por la candidatura, Amy Klobuchar y Pete Buttigieg abandonaron la campaña y respaldaron a Biden como alternativa moderada al senador Bernie Sanders justamente en la víspera del Súper Martes.
Bloomberg realizó desde el comienzo una campaña sin precedentes. Se abstuvo de competir en los primeros cuatro estados _Iowa, Nuevo Hampshire, Nevada y Carolina del Sur_. Apostó todo al Súper Martes, al invertir 1809 millones en publicidad en esos estados, pero su plan era seguir adelante. Por eso ya había gastado millones en estados cruciales como Florida, Michigan y Pennsylvania. Antes de conocerse los resultados del martes, se había mostrado confiado en los actos de campaña en Florida, pero sus asesores dijeron que volvería a evaluar la situación al día siguiente.
Al fin y al cabo los votantes rechazaron su argumento de que era el candidato mejor posicionado para enfrentar al presidente republicano Donald Trump. El presidente, que sigue de cerca la contienda demócrata, estaba obsesionado con Bloomberg. Lo atacaba constantemente y se burlaba de su corta estatura, llamándolo “Mini Mike”. El martes dijo que los resultados significaban la “destrucción total” de la reputación de Bloomberg.
Bloomberg, de 78 años, es uno de los hombres más ricos del mundo, con un patrimonio estimado en 61.000 millones de dólares. Debe su fortuna a la empresa de datos y medios que lleva su nombre y que fundó en la década de 1980. Fue alcalde de Nueva York durante 12 años y atrajo al sector progresista al invertir cientos de millones de dólares en la lucha contra el cambio climático y la violencia armada.