México, 3 de abril de 2020 (AP).— Las medidas de distanciamiento social y peticiones a los mexicanos de quedarse en casa no han contribuido a que disminuya el crimen violento, informó el viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Se tenía la esperanza de que las medidas implementadas a finales de marzo para contener la propagación del COVID-19 ocasionarían una reducción importante en la criminalidad, pero el mandatario dijo que eso no se ha reflejado en los números.
López Obrador hizo responsable de la tasa obstinadamente elevada de homicidios a la “confrontación de bandas. Se siguen disputando plazas, enfrentando entre ellos”.
Agregó que no se ha sufrido, como algunos han indicado, una mayor incidencia de violencia doméstica porque la gente se ha confinado en sus casas bajo una situación estresante.
Para el viernes, 50 personas habían muerto en México de COVID-19 y más de 1.500 han dado positivo para el coronavirus.