Washington, 5 de abril de 2020 (AP).— El director de salud pública estadounidense advirtió el domingo que debido a la cantidad de muertes ocasionadas por el coronavirus, “esta será la semana más dura, la semana más triste, en la vida de la mayoría de los estadounidenses”.
El funcionario, Jerome Adams, agregó: “Este será nuestro Pearl Harbor, nuestro 11 de septiembre, pero no quedará limitado a una sola región”.
En declaraciones al programa “Fox News Sunday”, indicó: “Ocurrirá en todo el país, y quiero que toda la nación lo entienda”.
El número de personas infectadas con el virus en Estados Unidos sobrepasa los 300.000 y el saldo de muertes asciende a más de 8.400. Más de 3.500 de esos fallecimientos ocurrieron en el estado de Nueva York.
Gran parte de la población norteamericana tiene órdenes de quedarse en casa, y las autoridades aseveran que hay indicios de que la población está acatando las instrucciones sobre el distanciamiento social. Sin embargo el gobierno también enfatiza que lo peor aún está por llegar.
En la mayoría de la gente, el nuevo coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. En algunas personas, sobre todos los adultos mayores y las que padecen trastornos de salud subyacentes, puede provocar enfermedades más graves, como la neumonía, e incluso la muerte. La mayoría de la gente se recupera.
Algunos estados se han negado a ordenarle a la ciudadanía quedarse en casa. Se le preguntó a Adams en el programa “Meet the Press” de la NBC si esos estados deben sumarse al resto del país.
“El 90% de los estadounidenses están haciendo su parte aun en los estados en que no se les ordenó quedarse en casa”, expresó Adams. “Si un estado no puede hacerlo por 30 días, pues que nos den una semana, que nos den lo que puedan, para que nuestro sistema de salud no quede abrumado esta semana”.