Nueva York, 5 de abril de 2020 (AP).— Un ligero descenso en las nuevas muertes por coronavirus en Nueva York en las últimas 24 horas podría ser un rayo de esperanza de que la propagación se esté desacelerando, dijo el domingo el gobernador Andrew Cuomo.
Con los nuevos datos, el número de fallecimientos en el estado eran casi 4.200. Más de 122.000 personas han dado positivo en el estado y 16.000 seguían hospitalizadas hasta este domingo, informó el gobierno de Nueva York.
Cuomo dijo que era demasiado pronto para determinar si la pandemia había alcanzado su punto máximo. “Podríamos estar muy cerca del vértice, o el vértice podría ser una meseta y podríamos estar en la meseta en este momento”, explicó.
El estado informó el domingo 594 nuevas muertes por coronavirus, comparado con 630 anunciadas el día anterior. Las admisiones y las intubaciones en las unidades de cuidados intensivos también disminuyeron, dijo el gobernador, mientras que aumentaba el número de personas dadas de alta en hospitales.
El gobernante se mostró cautelosamente optimista cuando instó a los neoyorquinos a permanecer vigilantes y seguir cumpliendo con las estrictas políticas de distanciamiento social.
“El coronavirus es verdaderamente cruel”, dijo. “Es un asesino efectivo. Las personas que son muy vulnerables deben permanecer aisladas y protegidas”.
En tanto, la ciudad de Nueva York entrará esta semana en una fase crítica de la lucha contra el coronavirus en medio de advertencias oficiales de sombríos saldos de muertes y desafíos inéditos para el abrumado sistema de salud pública.
Muy pocas personas salían a las calles, y quienes lo hacían, ya sea para hacer un poco de ejercicio o para comprar artículos básicos, lo hacían con guantes y máscaras.
El panorama de la cuarentena se hacía inequívoco en momentos en que los neoyorquinos enfrentaban su cuarta semana de aislamiento.
Todos los negocios estaban cerrados a excepción de los esenciales. Cerraron teatros, salas de cine, restaurantes, bares, cafés, tiendas. Prácticamente lo único abierto son las farmacias y los mercados. Unos pocos restaurantes estaban abiertos pero sólo aceptaban pedidos para llevar o de entrega a domicilio.
El receso de primavera en las escuelas fue cancelado. Una medida que causó polémica fue la decisión de mantener clases incluso en la Pascua Judía y en el Viernes Santo. Las autoridades educativas explicaron la decisión afirmando que era necesario mantener la continuación del aprendizaje por internet.
El número de casos confirmados de la enfermedad COVID-19 superaba el domingo los 1,2 millones a nivel mundial, con casi 67.000 decesos, de acuerdo con el conteo de la Universidad Johns Hopkins.
En la mayoría de la gente, el coronavirus causa síntomas leves o moderados, como fiebre y tos. Pero en algunos, sobre todo en adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes, puede causar afecciones más graves como neumonía o incluso la muerte.