México, 9 de abril de 2020.- México no aceptó reducir su producción de crudo en 400 mil barriles diarios, como planteaba un acuerdo entre los principales países petroleros del mundo, en un esfuerzo por sacar al mercado de un colapso provocado por la pandemia del Covid-19.
El gobierno mexicano propuso, en cambio, una reducción de 100 mil barriles por día, lo que dejó al pacto en vilo este jueves.
Arabia Saudita y Rusia acordaron reducir su producción en 2.5 millones de barriles diarios (mbd) a partes iguales, desde un nivel de 11 millones de barriles, con lo que la producción de cada uno de estos dos gigantes petroleros deberá ser de 8.5 millones de barriles al día en mayo y junio.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) -liderada de facto por Arabia Saudita-, y sus aliados de la OPEP+, entre ellos Rusia y México, se reunieron a través de una videoconferencia este jueves.
Más de 10 horas después de abrirse la teleconferencia de los ministros del sector energético de cada país, la propuesta había sido consensuada por todos los países con la excepción de México, representado por la titular de la Secretaría de Energía (Sener), Rocío Nahle.
México se retiró de la reunión alrededor de las 19:00 horas (3:00 horas ya del viernes en Riad y 4:00 horas en Dubái) sin dar su consentimiento al nuevo acuerdo. No obstante, continuaron las conversaciones con el resto de países para abordar cómo manejar la situación de México y cómo formular la declaración del pacto.
El gobierno de México se rehusaba a aceptar por completo las condiciones del recorte, debido a diferencias sobre la base desde la cual se calcularía su producción actual.
En total, los países de la alianza limitarían su producción en 10 millones de barriles al día, de 43.8 millones a 33.8 millones. Esto significa que, para cada país que participa en el recorte, la producción debería disminuir 23 por ciento en esos meses, considerando el nivel de octubre de 2018.
Así, el pacto prevé que México reduzca su producción en 400 mil barriles diarios.
«México, en el consenso para estabilizar el precio del petróleo en la reunión de la OPEP, ha propuesto una reducción de 100 mil barriles por día en los próximos dos meses. De 1.781 mbd de producción que reportamos en marzo del 2020 disminuiremos a 1.681 mbd», indicó Nahle a través de Twitter a las 19:55 horas.
Abhi Rajendran, analista de Energy Intelligence, criticó que el gobierno quiera defender que la producción de Petróleos Mexicanos (Pemex) aumente para las refinerías del país, cuando éstas operaron con 40 por ciento de capacidad en 2019.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Energía de Azerbaiyán, Zamina Alíeva, dijo que el proyecto de acuerdo será definitivo si México acepta reducir en 400 mil barriles su producción de crudo.
«De otra manera, el acuerdo no entrará en vigor», señaló.
Los ministros continuarán discutiendo formas de asegurar la aprobación del País el viernes, comentaron los delegados. Probablemente algunos hablarán nuevamente con funcionarios del Gobierno mexicano, inclusive, de ser posible, con el Presidente, dijeron fuentes que siguieron el enlace virtual.
El acuerdo también implica, por ejemplo, que Irak baje su bombeo en un millón de barriles diarios, Emiratos Árabes Unidos en 700 mil y Nigeria en 420 mil.
Ahora, falta que Estados Unidos, que no es miembro de la OPEP ni aliado de la OPEP+ también se comprometa a las reducciones. Ese eventual pacto más amplio es crucial para reanimar los precios que han caído a un mínimo de 18 años.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvo una conferencia telefónica con su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, y con el Rey Salmán bin Abdulaziz, de Arabia Saudita, donde hablaron sobre los avances del acuerdo petrolero. Además, están programadas conversaciones para el viernes del G20, las cuales darán espacio para que Trump responda sí Estados Unidos entra o no al acuerdo.
Rusia ha insistido en que Estados Unidos debe hacer más que sólo dejar que las fuerzas del mercado reduzcan su propia producción récord.
Consolidar un acuerdo entre la OPEP+, Estados Unidos y otros productores es algo que el mercado físico para el crudo -es decir, la comercialización de cargamentos reales en lugar de contratos de futuros- necesita de inmediato, pero no igualará las pérdidas por la caída sin precedentes de la demanda.
El objetivo es mantener limitados los suministros durante dos años, aunque con ligeros aumentos escalonados: a partir del próximo 1 de julio y hasta el 31 de diciembre, el recorte de 10 millones de barriles diarios se rebaja a 8 millones, y entre el enero de 2021 hasta abril de 2022 a 6 millones. (Con información de Reforma)