Dubái, Emiratos Árabes Unidos, 10 de abril de 2020 (AP).— La OPEP y otras naciones petroleras, incluida Rusia, acordaron impulsar los precios del crudo recortando la producción en hasta 10 millones de barriles por día, una décima parte de la producción mundial. Más países, entre ellos Estados Unidos, debatían el viernes sus propias reducciones en lo que sería un pacto global sin precedentes para estabilizar al mercado.
El acuerdo entre la OPEP y países socios pretende reducir 10 millones de barriles por día hasta julio, luego 8 millones hasta fin de año y 6 millones durante 16 meses a partir de 2021.
En un inicio, México bloqueó el pacto, pero su presidente, Andrés Manuel López Obrador, dijo el viernes que acordó con el mandatario estadounidense Donald Trump que Estados Unidos compensará lo que México no pudo aportar a los recortes propuestos.
“Estados Unidos ayudará a México, y nos lo compensará en algún momento en una fecha posterior cuando estén preparados para hacerlo”, dijo Trump en conferencia de prensa el viernes en la Casa Blanca.
México ofreció reducir su producción de petróleo en apenas 100.000 barriles por día, pero la OPEP quería más. Para compensar la diferencia, Estados Unidos agregará un recorte de entre 250.000 y 300.000 barriles por día adicionales a lo que la delegación estadounidense ya había acordado. “Que ya lo hicimos, por cierto”, agregó Trump.
Estados Unidos está ya en camino de tener un recorte diario en su producción de entre 2 y 3 millones de barriles por día, de acuerdo con el secretario de Energía, Dan Brouillette.
En total, los acuerdos podrían allanar el camino para recortes que, según los expertos, podrían alcanzar los 15 millones de barriles por día en total, un 15% de la producción mundial. Un acuerdo así no tendría precedentes tanto en su tamaño como en el número de países participantes, muchos de los cuales han sido durante mucho tiempo rivales en el sector.
El crudo se ha depreciado más de 50% desde comienzos del año y, aunque eso ayuda a los consumidores y las empresas que gastan mucho en energía, está por debajo del costo de producción para muchos países y empresas. Eso ha tensado los presupuestos de las naciones petroleras, muchas de las cuales son economías en desarrollo, y ha llevado a empresas privadas a la bancarrota.
Los analistas advierten que incluso estos recortes propuestos pueden no ser suficientes para compensar la pérdida de demanda a largo plazo, ya que la pandemia de coronavirus ha diezmado la demanda de energía en todo el mundo.