Washington, 16 de abril de 2020 (AP).— Nuevas directrices de la Casa Blanca delinean una restauración gradual del comercio y los servicios, pero únicamente en sitios con gran cantidad de pruebas y un declive en el número de casos de Covid-19.
El presidente Donald Trump presentó el jueves los planes de su gobierno para relajar los requerimientos de distanciamiento social durante una conferencia telefónica con los gobernadores del país.
Las nuevas medidas tienen el objetivo de despejar el camino para levantar las restricciones en zonas de baja transmisión del coronavirus, y mantenerlas vigentes en áreas más afectadas.
Las zonas con un declive en el número de infecciones y gran cantidad de pruebas realizadas iniciarán con una reapertura gradual, en tres fases, de los comercios y las escuelas. Cada fase duraría al menos 14 días a fin de asegurar que el brote viral no se acelere nuevamente.
The Associated Press tuvo acceso a una copia de los lineamientos antes de que se hiciera el anuncio.
Las recomendaciones dejan claro que un regreso a la normalidad será un proceso mucho más largo del que Trump había previsto inicialmente, e incluso las autoridades federales advierten que algunas medidas de distanciamiento social podrían permanecer vigentes hasta el final del año para evitar un nuevo brote.
En principio, los lineamientos dejan entrever que algunas partes del país podrían registrar una reanudación del comercio normal y las concentraciones sociales después de un mes de evaluar si la relajación de restricciones deriva en un resurgimiento en el número de casos. En otras partes del país, o en caso de un nuevo incremento en el número de infecciones, el proceso sería mucho más prolongado.
Trump informó su plan a los gobernadores el jueves por la tarde, señalando que serán ellos los responsables de decidir cuándo será seguro levantar las restricciones en sus estados.
“Ustedes tomarán sus propias decisiones”, dijo Trump a los gobernadores, según una grabación de audio a la que The Associated Press tuvo acceso. “Estaremos a su lado”.
En tanto, de acuerdo con los lineamientos federales, a las personas más vulnerables a la enfermedad respiratoria se les recomendaría permanecer aisladas hasta que su área ingrese a la implementación de la fase final, e incluso entonces se les recomienda tomar precauciones para evitar entrar en contacto cercano con otras personas.
Las directrices federales se dan a conocer después de que siete gobernadores de la región centro-norte del país anunciaron el jueves que se coordinarán para una reapertura de la economía, después de que a principios de semana se anunciaran pactos similares en el oeste y el noreste.
Horas antes, Trump sostuvo conferencias telefónicas con legisladores a los que designó para que se integren a un grupo de trabajo de asesoría legislativa.
Los costos económicos son evidentes en los nuevos datos federales que demuestran que al menos 22 millones de estadounidenses han perdido su empleo en el último mes. Pero los legisladores instaron reiteradamente al mandatario a que no sacrifique la salud pública en un intento por reactivar la economía.
“Mi mayor prioridad en este grupo de trabajo será la de garantizar que las labores del gobierno federal por reanudar la economía sean bipartidistas, respaldadas por datos y basadas en el conocimiento de los profesionales de salud pública”, dijo el senador demócrata Mark Warner.