Proponen prohibir a menores de 18 años entrar a corridas de toros

México, 3 de junio de 2020.- Diputados del Partido Verde, de Morena y de Movimiento Ciudadano presentaron ante la Comisión Permanente una iniciativa de ley para prohibir la entrada a menores de 18 años a las corridas de toros.

La propuesta modifica la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para que se restrinja el acceso a la celebración de eventos, espectáculos o festividades de cualquier tipo, en los que se lleven a cabo actividades, prácticas o hechos de violencia hacia los animales o, entre los animales, tales como:

Corridas de toros, rejoneos, vaquilladas, tientas, novilladas, peleas de gallos, peleas de perros y, otras similares.

En la exposición de motivos de la iniciativa de los coordinadores del Partido Verde, Arturo Escobar y de Morena, Mario Delgado, como de la diputada de Movimiento Ciudadano, Martha Tagle, se afirma que:

“Fomentar, tolerar y minimizar el abuso hacia los animales, es construir una ‘bomba de tiempo’ que denota diferentes formas de violencia y criminalidad, por lo que resulta fundamental continuar trabajando desde el Poder Legislativo y la esfera de las políticas públicas en la prevención y erradicación de esta problemática”.

Los diputados argumentan que el objeto de la iniciativa es evitar que las niñas, niños y adolescentes presencien o ejecuten actos de violencia perpetrados en contra de los animales o, participen en actividades relacionadas, en aras de salvaguardar su salud física, psicológica y emocional, alejándolos de entornos crueles y perturbadores que puedan constituir una barrera para su cabal desarrollo.

Destacan que 8 de cada 10 personas describen las corridas de toros como un evento donde se maltrata a los animales y solo 2 de cada 10 consideran a la tauromaquia como un deporte o un arte, la propuesta sólo busca refrendar que el interés superar de la niñez se encuentra por encima de toda consideración, norma, tradición, costumbre, uso, práctica y disposición legal o administrativa.

Por tal resulta fundamental prohibir expresamente la exposición de personas con menos de 18 años como espectadores o perpetradores de actos violentos, en este caso concreto del sufrimiento, dolor y muerte de un ser vivo, toda vez que la evidencia científica señala que la huella y el daño originado en las niñas, niños y adolescentes tiene repercusiones negativas en su comportamiento, así como en su adecuado desarrollo físico, mental, emocional y espiritual, llegando a ser este daño irreparable.