México, 29 de julio de 2020.- El pleno del Senado aprobó con 85 votos en pro reformas a la Ley General de Salud en materia de prevención del suicidio.
Se pretende inhibir este fenómeno con la implementación de un conjunto de medidas, entre las que destaca la habilitación de líneas telefónicas y chats de atención para el tratamiento de situaciones críticas, con operadores debidamente capacitados.
Las reformas al ordenamiento tienen el propósito de controlar el suicidio, así como la asistencia por lesiones autoinfligidas con el propósito de perder la vida.
Se prevé la implementación del Programa Nacional de Prevención del Suicidio, con el fin de prevenir, detectar y atender el suicidio.
Las entidades federativas elaborarán y ejecutarán sus respectivos programas estatales y municipales.
Se crea el Consejo Nacional para la Prevención del Suicidio, que tendrá por objeto la disminución de la incidencia del suicidio mediante la prevención, asistencia y postvención de acciones autodestructivas.
El Consejo Nacional será presidido por el secretario de Salud y estará encargado de elaborar el Programa Nacional de Prevención del Suicidio.
Elaborará también un registro de intentos y de suicidios consumados con información sobre sexo, rango de edad, situación laboral, estatus familiar y, lugar de residencia.
Mónica Fernández, presidenta del Senado, narró cómo una sobrina suya se suicidó:
«Yo tenía una rosa y esa rosa como todas las rosas, era bella, espléndida, era generosa, era inteligente, era amorosa y lo único que hacía a su paso era darnos amor. (…) Esta rosa desde hace muchos años me decía que tenía todo en la vida y sin embargo sentía en su corazón un deseo intenso de suicidarse. (…) Luchó años, años contra este sentimiento, hasta que esta flor se fue…».
Se instruye a la Secretaría de Salud a que en coordinación con las demás dependencias y entidades de la administración pública federal, a ejecutar campañas de concientización dirigidas a la sociedad en general sobre factores de riesgo y prevención del suicidio en medios de comunicación masivos y el uso de las nuevas tecnologías.
En México las estadísticas de mortalidad de 2017 reportaron que del total de fallecimientos, 6,494 fueron por lesiones autoinfligidas, lo que constituye el 0.9 por ciento del total de muertes.
La tasa de suicidios de 2017 fue de 5.2 por cada 100 mil habitantes.
La tendencia a suicidarse es más pronunciada en los hombres, la tasa de 2017 fue de 8.7 por cada 100 mil habitantes; en tanto, que en las mujeres fue de 1.9 por cada 100 mil habitantes.
En 2017, los jóvenes de 20 a 24 años ocuparon la tasa más alta con 9.3 por cada 100 mil jóvenes.
A nivel nacional en las mujeres, el grupo de 15 a 19 años presenta la tasa de suicidio más alta, con 4.0 por cada 100 mil mujeres y en el caso de los hombres, sobresale el grupo de 20 a 24 años con una tasa de 15.1 suicidios por cada 100 mil jóvenes.
Respecto al nivel de escolaridad de las personas fallecidas por suicidio, 33.2 por ciento tenían secundaria completa o algún grado cursado en ese nivel; 30.2 por ciento primaria con algún grado o completa.
A nivel nacional la gran mayoría de los suicidios ocurre en viviendas particulares (76.3 por ciento) y el método empleado más utilizado es el ahorcamiento.
Por estrangulamiento o sofocación se cometen ocho de cada 10 suicidios, es decir, 80.3 por ciento.
El segundo método en los hombres es el disparo con arma, con el 8.7 por ciento y en las mujeres el envenenamiento con sustancia tóxicas, con el 6.3 por ciento.
