Bedminster, EU, 8 de agosto de 2020 (Reuters).- El presidente Donald Trump firmó el sábado una serie de órdenes ejecutivas para ofrecer alivio económico adicional a los estadounidenses golpeados por la pandemia del coronavirus después de que sus negociadores fracasaron en alcanzar un acuerdo con el Congreso.
Trump dijo que las medidas otorgarán unos 400 dólares adicionales por semana a decenas de millones de estadounidenses que quedaron desempleados durante una crisis sanitaria que dejó más de 160.000 muertos en el país, menos que los 600 dólares por semana aprobados previamente.
Algunas de las medidas podrían ser cuestionadas ante la justicia, ya que la Constitución estadounidense concede al Congreso la autoridad sobre el gasto federal.
“Este es el dinero que ellos necesitan, es el dinero que quieren, les da un incentivo para volver al trabajo”, dijo Trump sobre los pagos por desempleo extendidos.
Los republicanos sostienen que el mantenimiento de los pagos en el nivel anterior, más alto, hubiera sido un desincentivo para que los estadounidenses desocupados intenten regresar al trabajo, aunque varios economistas, incluyendo algunos responsables de la Reserva Federal, rechazan esa afirmación.
Trump dijo también que suspenderá la recolección de impuestos a las nóminas, que financian la Seguridad Social y otros programas federales, una idea que planteó en reiteradas ocasiones pero que había sido rechazada tanto por los demócratas como por sus propios republicanos en el Congreso.
Sus órdenes además frenarán los desahucios de las viviendas de alquiler con respaldo financiero federal y extenderán las tasas de interés al cero por ciento para los préstamos estudiantiles financiados por el gobierno federal.
“Los demócratas del Congreso impidieron nuestros esfuerzos para extender este alivio”, dijo Trump a los periodistas en su club de golf en Nueva Jersey, en una sala en la que estaba presente un grupo de partidarios del presidente.
La presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso, Nancy Pelosi, había impulsado una extensión de los pagos por desempleo ampliados al nivel anterior de 600 dólares por semana, que fueron aprobados previamente durante la crisis.
Casi dos semanas de conversaciones entre responsables de la Casa Blanca y legisladores demócratas terminaron el viernes con ambas partes alejadas en alrededor de 2 billones de dólares con respecto a los próximos pasos para responder al pesado costo humano y económico de la pandemia del coronavirus en el país.