México, 1 de septiembre de 2020.- El presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a su Segundo Informe de Gobierno con un ánimo conciliador, con un entusiasmo por hacer que prevalezca en México la unidad, el respeto y que, por encima de todo, se ponga un alto a la corrupción y a la impunidad.
Así lo afirmó Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, quien aseveró que en los últimos 12 el Ejecutivo Federal con el Congreso han sido proactivos para evitar el ahondamiento de una crisis dañina, per se, como lo es la pandemia del coronavirus y su secuencia en contra de la economía.
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), señaló que:
“Si hubiese que resumir el clima de opinión bajo el cual llega a su Segundo Informe de gobierno la Presidencia de la República, ésta sería la descripción: ni la debacle por muchos anunciada, ni la expectativa por muchos esperada”.
“El segundo informe de gobierno del presidente López Obrador llega en medio de una de las crisis sanitarias y económicas más profundas en el último siglo.
Sin embargo, la legitimidad y aprobación de la gestión presidencial se corresponden con las de un Ejecutivo en tiempos de normalidad y afianzamiento”, explicó.
Monreal Ávila destacó que el presidente llegó con una tasa de aprobación a segundo año de gobierno similar a la de sus tres antecesores (Fox, con un 51%; Calderón, un 61%, y Peña, un 53%), pero en condiciones de riesgo diametralmente opuestas.
En primer lugar, apuntó el que las mayorías en ambas cámaras legislativas federales y en la mitad de los congresos estatales se identifiquen con el programa de gobierno y los lineamientos del Ejecutivo Federal, ha otorgado una capacidad de respuesta unificada a la crisis sanitaria y económica.
Dijo que hay quienes llaman a esto “restauración del presidencialismo centralizador”, pero sin esta centralidad, uniformidad y alineamiento de visiones y programas, simplemente el manejo de la pandemia y de la crisis económica hubiese sido disperso, difuso y deficiente.