México, 10 de septiembre de 2020.- Fue un encuentro ríspido y difícil el que sostuvo Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos con los senadores de oposición que integran la comisión del ramo, a la que de frente le exigieron su renuncia al cargo.
Eran las 11:37 de la mañana, cuando la titular de la CNDH arribó a la Cámara Alta.
La recibió Ricardo Monreal, coordinador de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), con quien posó para las fotografías.
El encuentro de Piedra Ibarra con la Comisión de Derechos Humanos se llevó a cabo en el Salón de Protocolos de la Jucopo.
Ahí, Ricardo Monreal pronunció un discurso conciliador, buscando los consensos de la oposición, para evitar un maltrato a la titular de la CNDH.
“Estoy convencido que el diálogo es el instrumento adecuado para atender y resolver los asuntos más delicados y controvertidos que se puedan presentar. México vive momentos de transición política, no exento de desencuentros, de dificultades, de controversias. Pero, tenemos que situarnos por encima de ellos. Hoy es una oportunidad de reafirmar que el Senado de la República puede actuar como interlocutor de buena fe y como instrumento para dirimir diferencias y buscar soluciones para bien del país. Deseo que resulte positivo este encuentro”.
Fue un encuentro acordado “fast track”, ante la crisis que vive la Comisión por su falta de atención hacia las víctimas y recientemente por la toma de sus instalaciones, en el Centro Histórico por colectivos de mujeres que exigen justicia a distintas causas.
El coordinador de Morena, pidió que la reunión fuera franca y abierta.
Sin embargo, el encuentro no fue un día de campo para Rosario Piedra.
La reunión fue privada, sin medios de comunicación que dieran cuenta de lo que adentro sucedió.
Rosario Piedra no hizo mucha referencia de las víctimas. Pero, si negó que en la CNDH se tengan menús Gourmet, con cortes de carne finos, como Ribeye Steak.
Fueron poco más de 3 horas de ríspidos cuestionamientos de la oposición, principalmente del PAN hacia la titular de la CNDH, que fue arropada por las y los senadores de Morena, que buscaron protegerla en todo momento de los ataques.
A su salida Rosario Piedra evitó a los medios de comunicación.
No respondió ninguna de las preguntas que le formularon.
Sólo expresó esto:
“Viene aquí a una reunión de trabajo, a tratar temas muy urgentes derechos humanos y es lo que yo quiero seguir trabajando; transformar este país”.
La presencia de la presidenta de la CNDH provocó un “encontronazo” entre las bancadas del PAN y Morena.
Kenia López, senadora del PAN y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, declaró que la reunión con Piedra Ibarra había sido dura y compleja, por tener visiones distintas sobre las garantías fundamentales.
“No más atole con el dedo a las víctimas. No más revictimización. No más promesas incumplidas. (…) Es increíble cómo la Comisión Nacional de Derechos Humanos se da un disparo en el pie y lo que hace es que busca recortar el presupuesto. (…) Que lastima que estén empeñados en reducir el gasto de operación y no están empeñados en reducir los kilos de carne de ese refrigerador. (…) Yo hubiera deseado que ese mismo tiempo que dedicó a justificar lo que tiene en el refrigerador de la CNDH, lo hubiera ocupado a decirnos cómo va a resolver el problema de las víctimas. (…) Hemos tenido una reflexión clara y frontal con la presidenta de la CNDH y es que debe valorar su estancia en esa institución”.
Las senadoras de Morena, Malú Micher, Martha Guerrero, Antares Vázquez, Nancy Sánchez y Guadalupe Covarrubias, respondieron de inmediato a las críticas de la panista, a la que tildaron de mentirosa, falsa e hipócrita.
A Kenia López la acusaron de ser detractora de los derechos humanos y anticiparon como lo hizo la senadora Antares Vázquez, que demandarán su remoción de la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos.
“Llama mucho la atención la mentira reiterada de Kenia López para tratar este asunto y cómo viene de manera hipócrita a verter una opinión muy diferente a la que dijo en la reunión. Por esta razón y por todo el golpeteo político que se ha dedicado a politizar el tema de las víctimas, (…) el grupo parlamentario de Morena va a solicitar la remoción de la presidencia de Kenia López Rabadán de la Comisión de Derechos Humanos. (…) No podemos permitir que esa comisión sea una burla a cargo de una persona que actúa de manera caricaturezca para venir ante los medios a decir una cosas y adentro decir otra”.
Al final, Rosario Piedra se fue del Senado en un automóvil de lujo, sin responder según la panista Kenia López a 27 de 30 preguntas que se le formularon.
Eso sí, la titular de la CNDH llegó al Senado muy “fashion” porque su atuendo en color rojo iba en combinación con su cubrebocas del mismo color.
