Madrid, 29 de octubre de 2020.- El gobierno ha conseguido el apoyo del Congreso para mantener todo el territorio nacional en estado de alarma hasta el próximo 9 de mayo.
La Cámara ha dado luz verde a la iniciativa, pensada para frenar el avance del coronavirus, con 194 votos a favor frente a 53 en contra y 99 abstenciones.
A partir del próximo día 9 serán los gobiernos autonómicos los que decidan, bajo el paraguas de este instrumento de excepción constitucional, las medidas restrictivas, incluidas las que limitan derechos fundamentales, que consideren oportunos para poner coto a los contagios que aumentan de forma exponencial.
El PP ha optado por la abstención; Vox, por el voto en contra y Ciudadanos por apoyar al gobierno. No obstante, el respaldo que ha recabado el Ejecutivo ha sido muy crítico por parte de la mayoría de las formaciones parlamentarias. Especialmente por la ausencia del presidente del gobierno que ha optado por eludir al Congreso en el debate sobre la prórroga del estado de alarma más largo de la democracia.
«El Gobierno es consciente de que la ciudadanía empieza a estar cansada, pero no es el momento de relajar medidas. Estamos ante semanas, meses, que van a ser muy duros. Aún nos queda un horizonte amplio por delante. Queda un invierno largo y las fiestas serán distintas».
Con este mensaje pesimista comenzó el ministro de Sanidad, Salvador Illa, su intervención este jueves ante el pleno del Congreso, destinada a pedir autorización para prorrogar el estado de alarma aprobado por el gobierno para frenar la propagación del coronavirus sobre todo el territorio nacional durante seis meses. Una autorización para la que Illa reclamó un apoyo «abrumador» urgiendo al PP, que se abstuvo finalmente, a sumarse al mismo .
«El escenario actual es muy preocupante a las puertas del invierno y por ello, y porque así lo han solicitado un buen número de autonomías, el Gobierno ha decidido la aprobación de un estado de alarma tan largo. Estamos plenamente inmersos en la segunda ola de la pandemia».
Éste ha sido el argumento con el que el ministro ha apoyado la propuesta del Ejecutivo.
El presidente del gobierno ha escuchado con atención la intervención de su ministro, pero a continuación ha abandonado el Hemiciclo sin atender los argumentos ni del primer partido de la oposición, ni del resto de grupos parlamentarios. Todos se lo han afeado llegando a tachar su actitud incluso de «cobarde». (Con información de El Mundo)