Nueva York, 18 de noviembre de 2020 (Reuters) .- Pfizer anunció el miércoles que los resultados finales de un ensayo a gran escala de su vacuna contra el COVID-19 mostraron una efectividad del 95% y dijo que solicitará la aprobación para uso de emergencia en Estados Unidos luego de haber acumulado dos meses de datos sobre seguridad sanitaria.
La farmacéutica Inc dijo que la eficacia de la vacuna que desarrolló junto a su socia alemana BioNTech SE fue consistente en grupos demográficos por etnia y edad, y que no se detectaron efectos adversos importantes, en una señal de que la inmunización podría extenderse en poblaciones de todo el mundo.
La eficacia en adultos mayores de 65 años, que son particularmente vulnerables al virus, fue superior al 94%.
El análisis final fue revelado justo una semana después de que los resultados iniciales de su vacuna demostraron una eficacia mayor al 90%. Otra compañía estadounidense, Moderna Inc, reveló el lunes los datos preliminares de su vacuna contra el COVID-19, mostrando una efectividad similar.
Los datos mejores a los previsto de las dos vacunas, que utilizan una nueva tecnología denominada “RNA mensajero (mRNA)”, han cimentado las expectativas de que pueda frenarse el resurgimiento de la pandemia, que ha causado la muerte de más de 1,3 millones de personas en el mundo y devastado la economía global.
Sin embargo, si bien algunos grupos como los trabajadores de salud tendrán prioridad para la vacunación en Estados Unidos este año, pasarán meses antes de que puedan comenzar las inoculaciones de la población en general.
Pfizer dijo el miércoles que reportó 170 casos de la enfermedad en su ensayo con más de 43.000 voluntarios, de los cuales 162 estaban en observación por la aplicación de un placebo y ocho habían recibido las dosis de la vacuna experimental.
Diez personas desarrollaron síntomas graves de COVID-19 y de ellas solo una había recibido la vacuna.
La compañía también afirmó que la vacuna fue bien tolerada y que los efectos secundarios fueron en su mayoría de leves a moderados y que desaparecieron rápidamente.
El único efecto adverso severo que afectó a más del 2% de las personas vacunadas fue la fatiga, detectada en 3,7% de los receptores después de la segunda dosis. Los adultos mayores eran más propensos a reportar fiebre y efectos adversos menores después de la inoculación.
Los resultados se dan a conocer cuando el virus se propaga desenfrenadamente en Estados Unidos, Europa y otras partes del mundo, lo que ejerce una enorme presión sobre los sistemas de salud ante el número récord de nuevos casos y hospitalizaciones.
Se espera que la llegada del invierno en el Hemisferio Norte, junto con la temporada navideña, empeore el número de casos a medida que las personas pasan más tiempo en espacios cerrados y se reúnen con sus familias.
“Ya que hay cientos de miles de personas que se infectan todos los días, necesitamos urgentemente entregar una vacuna segura y eficaz al mundo”, dijo el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, en un comunicado.
Pfizer y BioNTech también dijeron que planean enviar los datos a otras agencias reguladoras en el mundo y Estados Unidos. También planean enviar los análisis del estudio final a una revista científica para la revisión de sus pares en la comunidad científica.
El grupo farmacéutico reiteró que espera producir hasta 50 millones de dosis de vacunas este año, suficiente para proteger a 25 millones de personas, y añadió que apunta a elaborar hasta 1.300 millones de dosis en 2021.