México, 20 de noviembre de 2020.- Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, acusó un uso oportunista de la información de la epidemia por Covid-19 para lucrar políticamente con la tragedia humana, como sucedió este jueves cuando el país rebasó las más de 100 mil defunciones por el virus.
López-Gatell participó en el foro a distancia “Experiencias y retos del abordaje de la #COVID9 en México y en países de América Latina y el Caribe”, organizado por el senador de Morena, Américo Villarreal.
Ante especialistas de salud de América Latina y funcionarios de los gobiernos federal y local, entre ellos, la secretaria de Salud del gobierno de la Ciudad de México, Olivia López Arellano, el subsecretario de Salud, señaló que en el país hay ya un repunte de Covid-19 que durará hasta marzo del año próximo, donde la estrategia será reducir la letalidad del virus.
López-Gatell reiteró que el gobierno no buscará la confrontación ni una tensión innecesaria con la sociedad, con el uso de medidas coercitivas o la fuerza pública para mitigar los contagios.
“El gobierno de México se ha resistido a adoptar medidas coercitivas y a un más el uso de la fuerza pública como instrumento para modular el comportamiento social, respecto al riesgo de contagio por el virus SARS-CoV2 causante de Covid-19. Nuestros principios de ética pública y también nuestras convicciones respeto a cómo debe conducirse la vida pública del país con base en el estricto respecto a los derechos humanos. Pero, sí se les invita de una manera persuasiva, amable, basada en la comunicación y la transparencia, sabemos que pueden reaccionar cómo ha reaccionado heroicamente el pueblo de México, con reacciones de profunda solidaridad y convivencia armónica”.
El funcionario reconoció que el gobierno tendrá que enfrentar varios retos en el futuro inmediato, para mitigar la pandemia.
“Es la extrema politización que suelen tener estos eventos, el uso oportunista de la información para lucrar políticamente de la tragedia humana, como hemos visto en estas últimas 24, 48 horas al alcanzar la cifra referencial de 100 mil lamentables defunciones, también la proyección de intereses particulares, muchas veces, oportunistas y mezquinos y, un elemento concreto es la dispersión y diversidad de prácticas clínicas no informadas en la ciencia, sino también alimentadas por la infodemia, esta epidemia de desinformación a veces deliberada, a veces accidental y que lleva a los profesionales de la salud a suponer que ciertos medicamentos son efectivos cuando se carece de evidencia clínica y científica al respecto”.
Sostuvo que la epidemia del coronavirus habría tenido otros resultados, si no se tuviera una sociedad donde el 50 por ciento de la población mexicana vive en condiciones formales de pobreza.
Un país que ocupa los primeros lugares de obesidad y sobrepeso, diabetes y múltiples cánceres causantes de muchos males.
Un sistema nacional de salud, abandonado y fragmentado estructuralmente donde el 60 por ciento de la población no tiene una cobertura efectiva o es limitada.
Además de un déficit de 240 mil profesionales de la salud y con decisiones de política pública, que en los últimos 36 años cercenaron la capacidad del Estado nacional para dotar de los recursos humanos, apropiados, competentes y bien remunerados
Así como la herencia de 307 hospitales abandonados en los últimos 12 años, producto de un modelo de financiamiento que se orientó a privatizar de manera abierta o subrepticia los servicios de salud, para dar lugar a un jugoso flujo de financiamiento a aventuras empresariales que, muchas de ellas resultaron fraudulentas y no solamente dejaron al país sin capacidad instalada, sino que dejaron un importantísimo endeudamiento en las instituciones nacionales de seguridad social y en los sistemas estatales de salud
A lo que se suma, dijo, una obsolescencia tecnológica de más de 40 años.