México, 16 de diciembre.- La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que su gobierno analizará el alcance y las implicaciones de la orden ejecutiva firmada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para declarar al fentanilo como arma de destrucción masiva, al tiempo que subrayó que México mantiene una visión distinta para enfrentar el consumo de drogas y rechazó de manera tajante cualquier intento de intervención militar en territorio nacional.
Al ser cuestionada sobre si esta medida podría modificar los acuerdos de seguridad alcanzados con el gobierno estadounidense, la mandataria señaló que el decreto fue publicado apenas este lunes, por lo que aún se revisan sus efectos legales, tanto en su carácter de decreto como en la parte que busca convertirse en ley en Estados Unidos.
“Vamos a analizar exactamente qué es y qué implicaciones tiene. Apenas ayer se publicó y estamos revisando el alcance de lo que se dio a conocer”, explicó.
Sheinbaum sostuvo que, aunque es indispensable perseguir los delitos relacionados con el tráfico de drogas, la estrategia no puede limitarse a un enfoque punitivo, ya que el consumo está vinculado a causas estructurales que deben atenderse desde la política pública.
“Nuestra visión de cómo atender el consumo de drogas es distinta. Si no se atienden las causas, será el fentanilo o será otra droga la que se consuma”, advirtió.
La presidenta explicó que el uso de estupefacientes está relacionado con problemas de salud mental, falta de apego familiar, carencias educativas y sociales, especialmente entre jóvenes que buscan evadir su realidad, por lo que insistió en que la atención integral es indispensable.
“Esto se lo he planteado al presidente Trump: tienen que atenderse las causas del consumo, no solamente catalogar a una droga como arma de destrucción letal”, afirmó.
Añadió que incluso el fentanilo tiene usos médicos legales, como anestésico, por lo que la nueva clasificación abre interrogantes sobre sus implicaciones tanto para el uso lícito como para el ilícito.
“Hay que analizar qué implicaciones tiene para el uso legal y para el uso no legal cuando se determina que es un arma de destrucción química”, señaló.
En este contexto, Sheinbaum adelantó que la próxima semana su gobierno presentará una encuesta elaborada junto con el Instituto Nacional de Salud Pública sobre el consumo de drogas en México.
Sobre la posibilidad de que Estados Unidos insista en intervenir militarmente en México bajo este nuevo marco legal, la presidenta fue contundente al descartar cualquier escenario de ese tipo.
“La postura del gobierno de México es la misma: estamos en contra de cualquier intervención. La soberanía y la territorialidad no están a discusión bajo ningún motivo”, enfatizó.
Recalcó que la relación bilateral debe basarse en la colaboración y la coordinación, pero nunca en acciones que impliquen la violación de la soberanía nacional.
