“Caballada” de presidenciables del PRI, “está gordita”: Humberto Roque Villanueva

México, 24 de noviembre de 2017.- Humberto Roque Villanueva, expresidente nacional del PRI, afirmó que la “caballada” de presidenciables de su partido “está gordita”, en alusión a los secretarios de Educación, Aurelio Nuño; Gobernación, Miguel Osorio Chong; Hacienda, José Antonio Meade y Salud, José Narro y adelantó que las iglesias católica y evangélica prometieron que se mantendrán neutrales en la próxima elección presidencial.

Entrevistado después de participar en la presentación del Prontuario “Migración mexicana de retorno”, organizada por el Senado, el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de Gobernación, aseveró que el PRI tiene una cartera de funcionarios públicos y militantes, que pueden ser en su momento candidatos a la Presidencia.

Cuestionado sobre el estado físico de la “caballada” del PRI, el ex candidato presidencial respondió así:

  • ¿No está flaca la caballada, don Humberto?

“No, no está flaca, al contrario, la veo muy, muy gordita”.

El funcionario, adelantó que a la víspera de la elección presidencial del ’18, las iglesias católica y evangélica, se comprometieron con la Secretaría de Gobernación a que se mantendrán neutrales y apartadas de este proceso.

“Tenemos conocimiento de que la iglesia católica mexicana, que como todos sabemos es la mayoritaria, ya tiene preparado un conjunto de normas, casi, casi un manual, que será perfectamente distribuido en todas las parroquias del país, en donde hace clara manifestación de cultura cívica, pero también de respeto y neutralidad frente al proceso electoral, frente a los partidos y frente a las posibles candidaturas. Por lo que se refiere al área evangélica, que como ustedes saben, ya tiene una importancia destacada en el panorama religioso del país, se tiene la misma concepción, ser respetuosos y cuidadosos de la voluntad ciudadana y no influir a través de elementos de carácter religioso”.

Humberto Roque descartó que el método por aclamación que usará su partido, para elegir a su candidato presidencial, sea discriminatorio, porque militantes y simpatizantes tendrán la misma oportunidad.