México, 11 de mayo de 2018.- Efraín Arizmendi Uribe, coordinador de Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), informó que la institución separó de sus cargos a cuatro servidores públicos presuntamente involucrados en la muerte de una bebé de 35.5 semanas de gestación en el viente de su madre.
En conferencia de prensa el doctor Arizmendi Uribe señaló que al tener conocimiento de los hechos, el director del Seguro Social, Tuffic Miguel Ortega ordenó de inmediato investigar a fondo para conocer las causas de este lamentable suceso.
Dijo que el titular del IMSS instruyó la integración de un equipo multidisciplinario de médicos y expertos independientes a la Unidad de Medicina de Alta Especialidad del Hospital de Gineco-Obstetricia Número 3 del Centro Médico Nacional La Raza, que están trabajando en el análisis exhaustivo del expediente clínico de la paciente, para determinar la responsabilidad a que haya lugar por parte del personal que estuvo a cargo de la atención de Mitzi Ramírez, madre de la bebé.
El coordinador de Unidades de Alta Especialidad manifestó que con el propósito de garantizar la imparcialidad y efectividad de la investigación el Seguro Social tomó las siguientes acciones:
1.- Separar de sus cargos a los siguientes servidores públicos de la Unidad Médica de Alta Especialidad del Hospital de Gineco-Obstetricia Número 3: al director médico, al coordinador médico del turno nocturno, al jefe de la división de Gineco-Obstetricia y a la jefa del Departamento Clínico de Perinatología.
2. Adicionalmente, el órgano interno de control en el IMSS, dependiente de la Secretaría de la Función Pública lleva a cabo su propia investigación para deslindar responsabilidades administrativas, en el cual IMSS cooperará ampliamente.
3.- La Comisión Nacional de Derechos Humanos inició de oficio la investigación sobre el caso, paras lo cual el IMSS ponen a su disposición la información que requiera.
Efraín Arizmendi hizo una relatoria de cómo ocurrieron los hechos.
Informó que la paciente fue internada con 35.5 semanas de gestación y amenaza de parto prematuro el 28 de abril pasado a las 10 de la noche. Presentó contracciones uterinas irregulares.
El 1 de mayo por la noche tuvo una ruptura espontánea de la fuente. Un día después, a las 6 de la mañana, se decidió la inducción del parto por vía natural, ya que se encontraron elementos de bienestar fetal y acorde a los procedimientos médicos establecidos
El 3 de mayo ante la falta de progresión del trabajo de parto, se indicó cesárea en espera de la misma se detectó ausencia de la frecuencia cardíaca fetal.
Expuso que el IMSS lamenta lo sucedido y está en comunicación con la familia y reiteró su compromiso para esclarecer los hechos hasta llegar a sus últimas consecuencias, de los cuales estará informando una vez concluida la investigación.