
Washington, 28 de septiembre de 2018.- Brett Kavanaugh, el nominado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al Tribunal Supremo fue recomendado este viernes por un comité del Senado que debía evaluar su candidatura, un paso clave para ser confirmado, pese a las múltiples acusaciones de abuso sexual.
El Comité Judicial del Senado hizo uso de la mayoría republicana en el órgano para dar luz verde a la nominación del magistrado al alto tribunal, por 11 votos a favor de 21, un día después de que una de las supuestas víctimas de Kavanaugh acudiera a una sesión a contar su versión de los hechos, ocurridos hace 36 años.
El nominado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para el Tribunal Supremo, Brett Kavanaugh, y su supuesta víctima de abuso sexual Christine Blasey Ford mantuvieron ayer sus respectivas versiones en una audiencia política, donde se vieron lágrimas y reproches.
Ford acudió al Capitolio para ser interrogada por el Comité Judicial del Senado, formado por una mayoría abrumadora de hombres, para explicar su versión del supuesto intento de violación de Kavanaugh en el verano de 1982, cuando ambos eran adolescentes.
“Creía que me iba a violar. Grité. Cuando lo hice, Brett me tapó la boca con la mano. Era difícil respirar. Y pensé que Brett me iba a matar accidentalmente”, narró Ford ante los senadores con la voz quebrada y visiblemente afectada.
La acusadora, la primera de tres mujeres que han salido públicamente para denunciar supuestos abusos de Kavanaugh, aseguró que no estaba ahí porque quisiera y que estaba “aterrorizada”, pero que consideraba que era su “deber cívico” acudir al comité.
Al ser preguntada por con cuánta seguridad podía afirmar que Kavanaugh fue el hombre que intentó violarla, la acusadora respondió sin titubear: “Cien por cien”.
Ford aportó diversos detalles de aquella noche del verano de hace 36 años, aunque dijo que le gustaría poder ofrecer más.
Según ella, Kavanaugh y un amigo suyo la metieron en una habitación cuando ella iba al baño: Entonces trataron de quitarle la ropa, comenzaron a toquetear su cuerpo y le taparon la boca para silenciar sus protestas hasta que ella pudo escapar y encerrarse en el baño, desde donde les escuchó reírse mientras bajaban las escaleras.
Por su parte, el magistrado inició su comparecencia con un discurso en tono desafiante abroncando a los senadores, específicamente a los demócratas, a quienes miraba cuando decía que gracias a ellos ya no podría ser entrenador de baloncesto para niños ni enseñar Derecho.
“El proceso de confirmación se ha convertido en una vergüenza nacional”, dijo Kavanaugh ante el comité. (Con Información de Noticieros Televisa)










