Los Ángeles, California, 10 de junio.- La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, declaró un toque de queda limitado a partir de las 8:00 p.m. del martes, luego de que se registraran casi 200 arrestos en medio de una nueva jornada de protestas.
La medida, que abarcará una milla cuadrada del centro de la ciudad, se aplicará durante varios días con el objetivo de contener los disturbios.
La decisión se produce en el marco del quinto día consecutivo de movilizaciones en diversas ciudades de Estados Unidos, incluyendo Chicago, Nueva York, Washington y Atlanta.
Las manifestaciones han generado una fuerte respuesta del gobierno federal.
Por orden del presidente Donald Trump, cientos de marines fueron desplegados en el área de Los Ángeles, y se activaron 4.000 soldados de la Guardia Nacional, a pesar de la oposición del gobernador de California, Gavin Newsom, quien calificó los despliegues como “innecesarios, ilegales y políticamente motivados”.
En una declaración conjunta, los senadores Adam Schiff y Alex Padilla, representantes de California, advirtieron que el uso de personal militar en servicio activo “solo debería darse en circunstancias extremas, y estas no lo son”.
Durante un discurso dirigido a la nación, el gobernador Newsom llamó a los estadounidenses a enfrentar las acciones del presidente:
“En este momento, todos necesitamos levantarnos y rendir cuentas a un mayor nivel de responsabilidad”, afirmó.