México, 10 de junio.- Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, desmintió haber tenido responsabilidad en la supuesta aprobación de un impuesto del 5 por ciento a las remesas, información que calificó como imprecisa y parte de una campaña de desprestigio en su contra.
Durante una video charla en Facebook, Fernández Noroña explicó que en el Senado de Estados Unidos no se ha restablecido ningún gravamen del 5 por ciento a las remesas, como se ha difundido recientemente.
Señaló que sus críticas a una propuesta del senador republicano Eric Schmitt, quien planteó una iniciativa para fijar un impuesto del 15 por ciento, fueron manipuladas para culparlo injustamente.
“Fue una información imprecisa, que en la Cámara de Senadores habían regresado a 5 por ciento lo de las remesas. Y entonces hay un campañón, haciéndome responsable de eso por una crítica que hice ahí, al senador Eric Schmitt, que presentó una iniciativa para que fuera de 15 por ciento. Es falso, que haya vuelto a 5 por ciento.
“Si hiciesen eso, tanto en el proceso legislativo interno, tendría que regresar a la Asamblea de Representantes, y no les daría los tiempos conforme ellos quisieran sacar esa resolución, y todo el paquete que presentaron.
“Entonces un grupo de la derecha, ya está, planteando mi remoción. Ha sido una campaña, desde hace dos meses, permanente, permanente, permanente”, alegó.
El legislador denunció que existe una campaña permanente en su contra, impulsada por sectores de derecha, que incluso han planteado su remoción del cargo.
Dijo que esta ofensiva mediática lleva más de tres meses y que ha estado basada en distorsiones de sus declaraciones.
En cuanto al contexto internacional, el senador de Morena también se refirió a la política migratoria de Estados Unidos, afirmando que el actual gobierno de ese país ha cumplido sus promesas de campaña, muchas de ellas contrarias a los derechos de los migrantes.
Aclaró que México no puede intervenir en las decisiones del gobierno y del Congreso estadounidenses, pero insistió en exigir respeto a los derechos humanos de los connacionales.
Finalmente, reiteró que el impuesto a las remesas constituiría una doble tributación, ya que estos recursos ya pagaron impuestos en su país de origen, lo cual contraviene los convenios internacionales en la materia.