México, 6 de marzo de 2018.- Senadores del PAN y PRD exigieron la renuncia de Ernesto Cordero como presidente del Senado, por sus opiniones sobre las acusaciones de lavado de dinero que hay en contra de Ricardo Anaya, candidato de la coalición “Por México al Frente”.
Los legisladores del Frente criticaron la parcialidad del panista como presidente de la Mesa Directiva por pedir a la PGR acelerar las investigaciones contra Anaya y determinar si hay o no responsabilidades penales que puedan inhabilitarlo.
Angélica de la Peña Gómez, senadora del PRD y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, presentó una moción de procedimiento para destituir a Cordero como presidente de la Cámara Alta.
“No puede usted estar usando la Presidencia de la Mesa Directiva del Senado, para estar reiteradamente atacando a uno de los contrincantes de la contienda electoral”.
El panista Raúl Gracia le demandó renunciar a la presidencia del Senado.
“Lo congruente es que deje la Mesa Directiva, que sí tiene usted una enemistad con alguien desde un escaño común y corriente, tenga esa libertad de expresión. Pero, no que abuse, como lo ha hecho de esa posición que no es de usted”.
Jorge Luis Preciado, ex coordinador del PAN, fue más allá, le exigió renunciar a su militancia en Acción Nacional.
“Renunciar dignamente y decir oigan ya no me identifico con el PAN, ahí nos vemos y entonces afíliese al partido que usted quiera. Lo que no puede pasar es que declare a nombre del PAN cosas que no compartimos”.
José María Tapia Franco, senador del PRI, defendió la conducción de Ernesto Cordero.
“El senador Ernesto Cordero es libre de opinar no sólo sobre el actuar de la Procuraduría General de la República, sino sobre los casos de corrupción a los que está vinculado ese señor Anaya. (…) Y no traigamos el contexto electoral y contaminemos el Senado de la República”.
Javier Lozano, vocero del candidato del PRI a la Presidencia, José Antonio Meade, asumió la defensa del exsecretario de Hacienda.
“Que vengan aquí a tratar con vulgares expresiones animadas más por la rabia, por la frustración, por la envidia y no por la razón también es inadmisible. (…) Que ahora se vienen a rasgar las vestiduras quienes sirvieron, precisamente, de comparsa a un proyecto absolutamente personal. (…) Lo grave no es que hable el senador Cordero, lo grave es tengamos en México a un candidato a la Presidencia señalado de participar en una red de lavado de dinero”.
El ex secretario de la Función Pública, Salvador Vega Casillas, cerró filas con Cordero Arroyo.
“El senador Cordero es el presidente de este Senado, pero en ningún momento renunció a sus derechos políticos, en ningún momento dejó de ser ni senador ni ciudadano que también tienen derechos políticos y pueden expresar su opinión a favor o en contra de quién sea, incluso y con más derecho de los miembros de su propio partido. Así que esto de lo que se trata, por supuesto, es de tratar de amordazar y de callar y de reprender y de recriminarle al senador Cordero su opinión”.
Víctor Hermosillo, senador del PAN, mostró su intolerancia hacia el presidente del Senado.
“También los panistas tenemos obligaciones y si no nos gusta nuestro partido pues hay dos cosas: esperar a que venga otros tiempos y callarse la boca o salirse del partido”.
La ex panista y hoy senadora del Partido del Trabajo-Morena, Gabriela Cuevas, también defendió a Ernesto Cordero.
Reprobó la intolerancia de aquellos que dicen defender los derechos humanos, pero coartan la libertad de expresión de quienes opinan diferente y deciden que es mejor la censura.
La moción presentada por la senadora Angélica de la Peña, fue desechada por el pleno con 21 votos a favor, 58 en contra y 11 abstenciones.