México, 18 de diciembre.- La presidenta Claudia Sheinbaum abrió el debate sobre la iniciativa que avanza en el Congreso de Nuevo León y se aprobó ya San Luis Potosí para establecer que las candidaturas a la gubernatura en 2027 sean exclusivamente para mujeres, conocida como Ley Esposa, al advertir que, aunque el objetivo de paridad es legítimo, es necesario revisar si la medida es jurídicamente procedente y si realmente contribuye a fortalecer los derechos políticos de las mujeres.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum señaló que el tema “está bueno para el debate”, pero subrayó que el Instituto Nacional Electoral (INE) ya cuenta con un esquema que garantiza la paridad de género en las candidaturas a gubernaturas, por lo que imponer reglas adicionales podría no ser necesario e incluso generar efectos contraproducentes.
La mandataria explicó que en las elecciones de 2027 estarán en juego 17 gubernaturas, y que el INE establece que al menos nueve candidaturas deben ser para mujeres, es decir, la mitad más uno, asegurando así una mayoría femenina en las postulaciones de los partidos políticos.
“Con eso ayuda a la paridad. Gracias a eso hay más gobernadoras mujeres”, destacó Sheinbaum, al recordar que actualmente una parte importante de la población en México es gobernada por mujeres, lo que ha contribuido a derribar prejuicios históricos sobre la capacidad femenina para ejercer cargos de alta responsabilidad.
En ese sentido, la presidenta enfatizó que ya no es válido el argumento del pasado que cuestionaba que las mujeres pudieran gobernar, ya sea como presidentas municipales, legisladoras, gobernadoras o incluso como presidenta de la República.
No obstante, Sheinbaum expresó reservas sobre la idea de establecer una alternancia obligatoria de género —“una vez mujer, otra vez hombre”— en cada entidad federativa, como se plantea en algunas iniciativas estatales.
Reconoció que la medida tiene pros y contras, y advirtió que en algunos casos el trasfondo de estas reformas no necesariamente es la paridad de género, sino otros intereses políticos.
“Finalmente los partidos ya tienen que presentar paridad. Entonces, no es claro que esto de que sea una vez mujer, una vez hombre, sea necesariamente para ayudar a las mujeres”, apuntó.
Ante este escenario, la presidenta reveló que pidió al ministro en retiro Arturo Zaldívar revisar la viabilidad jurídica de este tipo de reformas, especialmente porque ya se aplicó un esquema similar en San Luis Potosí y ahora se pretende replicar en otros estados, como Nuevo León.
Sheinbaum llamó a los congresos locales que analizan iniciativas de este tipo a revisarlas con cuidado, más allá de posibles impugnaciones partidistas, para determinar si se ajustan al marco legal y si realmente fortalecen la participación política de las mujeres.
“Lo pongo a debate”, concluyó la mandataria, dejando claro que, si bien su gobierno respalda la igualdad sustantiva, no todas las medidas planteadas bajo el argumento de paridad garantizan necesariamente un mayor avance para las mujeres en la vida pública.









