México, 11 de diciembre.- La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que su gobierno impulsa la realización de una reunión de alto nivel con China, como parte del diálogo para explicar los recientes ajustes arancelarios aplicados a países con los que México no mantiene tratados comerciales.
La mandataria subrayó que el objetivo de su administración es evitar cualquier tensión diplomática, mantener un canal de comunicación permanente con el gobierno del presidente Xi Jinping y dejar claro que las modificaciones no están dirigidas a un país en particular.
“Hay reuniones de trabajo con Comercio. Recientemente planteamos que pueda haber una reunión de alto nivel sobre distintos temas. Nuestro interés no es generar conflicto con ningún país del mundo y respetamos mucho a China”, sostuvo.
Sheinbaum precisó que, aunque por ahora no se ha programado una llamada directa con el presidente Xi Jinping, el gobierno mexicano ya trabaja en encuentros formales que permitan exponer de manera directa los motivos del ajuste arancelario.
La presidenta enfatizó que la decisión del Congreso de aprobar aranceles no es una medida contra China, sino una estrategia para impulsar la producción nacional dentro del marco del Plan México.
“No está dirigido a China, eso es muy importante. Es a los países con los que no tenemos tratado comercial. Si no, parecería que México está poniendo restricciones al comercio, y no es así”, explicó.
Recordó que el diseño final de los aranceles fue ajustado tras amplias reuniones con empresarios mexicanos y empresas internacionales instaladas en México, quienes alertaron sobre el impacto que una propuesta inicial —más amplia— podría tener en los precios al consumidor.
Sheinbaum detalló que durante el proceso de definición de la política arancelaria, el gobierno sostuvo comunicación también con Corea del Sur y con el gobierno chino.
Destacó el papel del embajador de México en Beijing, quien “estuvo muy activo para explicar las razones”.
El resultado, dijo, fue una versión significativamente modificada respecto a la propuesta original, con el objetivo de cumplir el Plan México sin afectar a la economía nacional.
La presidenta explicó que el objetivo de la política arancelaria es fortalecer las cadenas productivas nacionales, en especial sectores como:
• Industria textil, fuertemente golpeada desde la pandemia y desplazada por importaciones.
• Industria automotriz, donde participan empresas de diversos países pero también miles de proveedores nacionales.
“Lo que queremos es recuperar la industria textil y también garantizar que para el mercado nacional haya productos fabricados en México”, señaló.
Sheinbaum informó que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, presentará un reporte completo sobre las razones técnicas y económicas detrás del ajuste arancelario.
“Siempre va a haber nuestra buena voluntad para tener mesas de trabajo. Es muy importante que se conozca cómo se tomó la decisión y las observaciones del Congreso”, agregó.











