Sheinbaum responde a Trump: México quiere cumplir el Tratado de Aguas, pero enfrenta sequía histórica

México, 9 de diciembre.- La presidenta Claudia Sheinbaum respondió este martes a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien acusó al gobierno mexicano de violar el Tratado de Aguas de 1944 y amenazó con imponer un arancel del 5% a las exportaciones mexicanas si no se libera “de inmediato” el volumen de agua que, según dijo, México adeuda.

Sheinbaum sostuvo que México sí quiere y está en disposición de cumplir con lo pactado, pero advirtió que el país enfrenta una sequía histórica, infraestructura limitada y la necesidad de garantizar primero el acceso al agua para la población mexicana.

“¿Qué tenemos que garantizar nosotros? Que las poblaciones no se queden sin agua; y que los agricultores, trabajando con ellos, también tengan agua para riego. Pero también que los agricultores de Texas puedan tener agua. Por eso es un asunto de entendernos y coordinarnos”, señaló.

La mandataria subrayó que la posición de México no responde a una negativa política, sino a condiciones climáticas y técnicas extraordinarias

“Sí queremos cumplir con el tratado, pero de acuerdo a las características que tenemos en este momento”, afirmó, al recordar que el acuerdo internacional permite reponer volúmenes en ciclos posteriores cuando existe sequía extraordinaria.

Sheinbaum aseguró que México sigue trabajando para avanzar en la entrega de agua entre enero, febrero y marzo del próximo año y confió en que Estados Unidos no tenga “ningún otro tema” detrás de la presión.

La presidenta defendió el Tratado de 1944 y recordó que ha sido beneficioso para ambos países:

“De acuerdo con los expertos, es un buen tratado para México porque tenemos que entregar una tercera parte —y además recibimos agua del Colorado—. Es un tratado favorable para México y también para Estados Unidos”.

Explicó que, además de los compromisos históricos, existen actas y acuerdos adicionales, como los alcanzados en 2000 y 2020, que permiten adaptar la operación del convenio a nuevas realidades.

También destacó que, en la zona del río Tijuana, ambos países han cooperado en saneamiento y obras de infraestructura

Se refirió al reciente acuerdo alcanzado por la canciller Alicia Bárcena con la Agencia de Protección Ambiental de EU, que establece acciones de saneamiento rumbo a 2026:

“En la parte oeste no hay problema. En esta parte del río Bravo hay poca agua, ha llovido poco y además las características de la infraestructura complican la entrega”.

En la conferencia, el subsecretario para América del Norte, Roberto Velasco, ofreció una exposición detallada sobre el Tratado de Aguas de 1944 y las condiciones actuales de la cuenca del río Bravo.

Explicó que el tratado regula los ríos Bravo, Colorado y Tijuana, y creó la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), responsable de su aplicación.

El acuerdo obliga a México a entregar a Estados Unidos una tercera parte de los escurrimientos de seis tributarios del río Bravo en ciclos de cinco años.

Velasco recordó que, a cambio, Estados Unidos entrega a México mil 850 millones de m³ del río Colorado cada año, cifra superior al volumen que México debe aportar al Bravo.

El subsecretario mostró datos técnicos que indican que México enfrentó en 2022–2023 una sequía hidrológica extraordinaria, la más severa en los registros desde 1953.

Esto provocó escurrimientos mínimos en los tributarios durante el ciclo anterior, lo que explica el retraso en las entregas.

“Esto es lo que nos ha puesto en una situación compleja, porque tuvimos menos escurrimientos de lo normal”, señaló.

Velasco informó que las dos presas internacionales —La Amistad y Falcón— se encuentran en niveles críticos:
• La Amistad: 153 millones de m³ (menos del 9% del volumen que México puede almacenar).
• Falcón: 51 millones de m³ (menos del 4%).

Estos volúmenes son indispensables para abastecer a 13 ciudades mexicanas fronterizas durante el estiaje.

Velasco detalló que durante 2024 se han realizado múltiples reuniones técnicas y binacionales con Estados Unidos.

La instrucción actual, dijo, es clara:

“Tratar de llegar a un acuerdo, pero respetando el derecho humano al agua y las limitaciones de la infraestructura”.

Afirmó que el propio tratado contempla que, en casos de sequía extraordinaria, los faltantes del ciclo pueden reponerse en el siguiente periodo, como ocurre actualmente.

La presidenta subrayó que México está dispuesto a mantener el diálogo constante y resolver tanto el problema inmediato como los desafíos estructurales del futuro.

“Estamos en la mejor disposición de cumplir y seguir trabajando para beneficio de México y de Estados Unidos”, afirmó.

Enfatizó que cualquier solución debe garantizar:

1. Agua para consumo humano en las ciudades mexicanas.
2. Agua para agricultores en ambos países.
3. Coordinación técnica y diplomática permanente.