México, 27 de diciembre de 2022.- Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, hizo un balance de lo bueno, lo malo y lo feo de 2022.
Lo bueno, lo malo y lo feo del 2022: breve reflexión. pic.twitter.com/H71Per8koK
— Ricardo Monreal A. (@RicardoMonrealA) December 27, 2022
El presidente de la Junta de Coordinación Política enunció lo bueno:
“A pesar de la inflación mundial, del encarecimiento del costo del dinero, la economía mexicana no se estancó. El peso frente al dólar se fortaleció, la inversión extranjera directa fue la más alta en cinco años, la disciplina fiscal, el control del gasto público, el déficit marginal en la balanza de pagos, el precio interno de la energía y de los combustibles dentro de la inflación esperada y la creación de empleos que desde la pandemia se tenían.
Agregamos tres motores que están incentivando el mercado interno, es decir, las remesas, el crecimiento sostenido de ellas, también el incremento consecutivo del salario mínimo en los últimos cuatro años y, la inyección directa a los programas sociales, 700 mil millones de pesos a 18 programas sociales del gobierno federal. Sumado a esto, tenemos la inversión a tres proyectos de infraestructura pública, la refinería Dos Bocas, el Tren Maya y el corredor transístmico”.
Lo malo:
“La inseguridad que sigue causando estragos y a pesar de que todos los esfuerzo del gobierno han estado enfocados hacía ahí, no se ha logrado. Si bien la información oficial es que los delitos de alto impacto se han contenido y los estados de alta incidencia delictiva se concentran en un grupo de ocho entidades, todas las encuestas de opinión revelan que la gente se siente más inseguridad en su colonia.
Así, también que se siente más preocupada por lo que está pasando con los problemas de seguridad, el más importante de los reclamos que tenemos. No es sólo el tema de percepción, sino el costo de la inseguridad en términos del PIB (Producto Interno Bruto) y de lo que invierten las empresas, los ciudadanos para seguir sintiéndose más o menos seguros.
Este año alcanzó su punto más alto, cada vez más en colonias de distintos estratos sociales, vemos puertas, ventanas, con calles cerradas y mantas que advierten en las esquinas a los rateros: ‘si te agarramos, no te entregamos a la policía, aquí te linchamos’. Ese es el sentimiento y la percepción ciudadana.
Los números a la baja en materia de homicidios, se diluyen ante el rostro de la barbarie, el crimen organizado avanza en control territorial, el cobro de piso, el pago de protección, de la extorsión impone precios a los productos, que hasta la más pequeña comunidad se introducen.
Es un problema serio, sino olvidar que el periodismo también sufrió un año letal. La crispación que produce la inseguridad, alcanza los poderes del Estado: un Ejecutivo que reclama y exhibe el debido proceso de algunos jueces que liberan delincuentes; una mayoría legislativa acusada de militarizar al país y un Judicial que está presionado por su ineficacia, su complicidad y su corrupción”.
“Dentro de lo malo también, la sucesión adelantada, donde se han derrochado recursos públicos o privados de manera ilegal, nadie, nadie frena los excesos, es impresionante esta campaña adelantada que va a dividir al país”, señaló.
Lo feo:
“La carne de cañón en que se han convertido los migrantes mexicanos y centroamericanos en Estados Unidos, que para un grupo de norteamericanos, de políticos republicanos, vieron esto como instrumento de manipulación y de promoción electoral. Una gran dificultad para los migrantes en sus derechos de traslado”.