Reporta CEM desaparición de Salvador Rangel, obispo emérito de Chilpancingo; logró pacto entre “Tlacos” y “Ardillos”

México, 29 de abril.- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), informó sobre la desaparición de monseñor Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, de quien se desconoce su paradero desde hace dos días.

Ante estos hechos, la CEM manifestó su preocupación y solicitó enérgicamente a las autoridades de los tres niveles de gobierno su pronta y decidida intervención para la localización de Rangel Mendoza.

“Hacemos un llamado al gobierno federal, a los gobiernos de los estados de Morelos y Guerrero y a las autoridades municipales correspondientes, para que en el ámbito de sus respectivas competencias, actúen de manera coordinada y eficaz a fin de traer de regreso a casa, sano y salvo a nuestro hermano obispo”.

“Hacemos un respetuoso, pero firme llamado a quienes mantienen en cautiverio a monseñor Rangel Mendoza para que en un acto de humanidad y considerando su delicado estado de salud, le permitan tomar de manera adecuada y oportuna los medicamentos que requiere para su bienestar. Reiteramos nuestra solicitud para su pronta liberación y regreso seguro a casa”, solicitó la CEM.

La CEM informó que ya se ha procedido a la apertura de la carpeta de investigación correspondiente ante la Fiscalía General del Estado de Morelos, específicamente en la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas y Cometida por Particulares, a fin de que se realicen todas las diligencias necesarias que conduzcan al esclarecimiento de los hechos.

Llamó a la sociedad en general para que, en la medida de sus posibilidades, proporcione cualquier información que pueda contribuir con las investigaciones.

En marzo Rangel Mendoza, reveló que estaba “sentenciado” a muerte, “yo no sé si por el gobierno o por estos capos”, en referencia a que medió para que “Tlacos” y “Ardillos”, bandas criminales que tienen asolado al estado, firmaran un pacto de paz, que permitiera parar los enfrentamientos.