Washington, 25 de marzo de 2020 (AP). — El gobierno y el Congreso de Estados Unidos alcanzaron un acuerdo en las primeras horas del miércoles sobre un enorme plan de rescate sin precedente, de dos billones de dólares, que asista a trabajadores, empresas y un sistema de salud rebasado por la creciente pandemia de COVID-19.
El paquete de rescate sin precedentes daría pagos directos a la mayoría de los estadounidenses, ampliaría las prestaciones por desempleo y habilitaría un programa de 367.000 millones de dólares para que los pequeños negocios sigan pagando los salarios mientras los trabajadores se ven obligados a quedarse en casa.
El paquete, que se necesitaba con urgencia, es el mayor rescate económico de la historia de Estados Unidos y pretende servir de paracaídas durante semanas o meses ante una pandemia que empuja la economía hacia una recesión y podría cobrar un alto precio entre la población.
“Al pueblo estadounidense le decimos: está en camino una ayuda rápida y de gran magnitud”, declaró el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, en declaraciones a CNN la mañana del miércoles.
Agregó que lo más probable es que el Senado, donde los republicanos ejercen mayoría, aprobará la medida el mismo miércoles.
Ello dejaría la aprobación final en manos de la Cámara de Representantes, dominada por los demócratas. La presidenta de la cámara baja, Nancy Pelosi, afirmó en un comunicado que el acuerdo “hace mucho por satisfacer las necesidades del pueblo estadounidense” pero ella no llegó a respaldarlo por completo.
“Los demócratas en la cámara ahora revisarán los detalles y el texto legislativo del acuerdo para decidir los pasos a seguir”, añadió Pelosi.
Actualmente, los miembros de la cámara baja están dispersos en todo el país y no queda claro si podrán acudir allí para votar. Los legisladores aspiraban poder aprobar la medida en una votación a voz, sin tener que obligar a los legisladores a regresar a Washington.
Como sea, los legisladores más conservadores se oponen al acuerdo debido al gasto público que implica y hay algunos liberales que se han expresado escépticos también.
El asesor de la Casa Blanca Eric Ueland anunció el acuerdo en un pasillo del Capitolio poco después de la medianoche del martes, tras días de regateos intensos y una presión enorme. El texto aún tenía que redactarse en un lenguaje legislativo detallado.
Una de las últimas diferencias en resolverse afectaba a los 500.000 millones de dólares en préstamos garantizados y subvencionados a las empresas más grandes, lo que incluía una disputa sobre cuán generoso ser con las aerolíneas. También los hospitales recibirían ayudas significativas.
“Tras días de intensas negociaciones, el Senado ha alcanzado un acuerdo bipartidista sobre un paquete histórico de ayudas para esta pandemia”, dijo el líder de la mayoría en el Senado, el republicano de Kentucky Mitch McConnell, que fue uno de los negociadores clave.
“Llevará con rapidez nuevos recursos al frente de la lucha sanitaria en nuestro país. Inyectará billones de dólares de efectivo en la economía tan rápidamente como sea posible para ayudar a los trabajadores estadounidenses, las familias, pequeños negocios e industrias a atravesar este revés y llegar al otro lado, listos para crecer”.
La pandemia de coronavirus ha infectado a más de 436.000 personas y ha causado más de 19.600 muertes.
En la mayoría de la gente, el nuevo coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas.
En algunas personas, sobre todos los adultos mayores y las que padecen trastornos de salud subyacentes, puede provocar enfermedades más graves, como la neumonía, e incluso la muerte. La mayoría de la gente se recupera.