Madrid, 25 de marzo de 2020 (AP).— El número de fallecidos a causa del coronavirus en España subió en más de 700 personas el miércoles, superando a China en decesos y colocándose solo por detrás de Italia, mientras la pandemia seguía expandiéndose rápidamente por Europa.
Hasta el heredero al trono de Gran Bretaña, Carlos de Inglaterra, dio positivo por el virus.
En India, la mayor democracia del mundo, el gobierno puso a sus 1.300 millones de habitantes en cuarentena y los legisladores estadounidenses aprobaron por fin un enorme paquete de ayudas de 2 billones de dólares que impulsó a las bolsas de todo el mundo.
España registró un incremento diario récord de 738 fallecidos, que elevó el total de víctimas mortales a 3.434, superando las 3.285 de China, dijo el Ministerio de Sanidad.
El número de contagios aumentó un 20% a 47.610 personas, con más de 5.000 pacientes ya recuperados.
En Barcelona, una ciudad normalmente bulliciosa, las figuras cubiertas por cajas, mantas, colchones o carpas destacan en el extraño vacío.
Las personas sin hogar dijeron a The Associated Press que se sienten más abandonados que nunca mientras la población se atrinchera en sus casas.
“Es como si hubiera habido una explosión nuclear, y todos estuvieran metidos en el búnker. Solo quedamos nosotros fuera, los sintecho”, explica Gana de 36 años, que vive en la calle desde hace más de 8 años y solo utiliza un nombre.
El sistema de salud español está desbordado y se han convertido hoteles en hospitales. En la capital, Madrid, se habilitó una pista de hielo como morgue temporal.
Está previsto que el Congreso de los Diputados vote más tarde en el día a favor de ampliar la declaración de estado de alarma, que permite ordenar el confinamiento de la población, por dos semanas más hasta el 12 de abril.
Carlos de Inglaterra dio positivo al nuevo coronavirus. El príncipe , de 71 años, sufría síntomas leves de COVID-19, la enfermedad causada por el virus, y estaba aislado en una propiedad de la familia real en Escocia, según su oficina. Su esposa, Camila, de 72 años, dio negativo.
El príncipe “ha mostrado síntomas leves y, por lo demás, se mantiene en buen estado de salud y ha estado trabajando desde casa durante los últimos días como es costumbre”, añadió.
En India, donde dio comienzo la mayor cuarentena del mundo, hay apenas 450 casos de coronavirus por la escasez de test para pruebas, pero su primer ministro, Narendra Modi, advirtió que si no tomaba medidas esto podría hacer que el país retrocediese décadas.
Esta medida sin precedentes busca evitar que el virus provoque el colapso de su frágil sistema de salud, como ya ocurrió en partes de Europa y como podría pasar en los focos más importantes de Estados Unidos, como Nueva York. Todo, a excepción de servicios esenciales, estaba cerrado en India, las normalmente bulliciosas estaciones de tren de la capital, Nueva Delhi, estaban desiertas y sus calles estaban en silencio.
“Delhi parece una ciudad fantasma”, dijo Nishank Gupta, un abogado. “Nunca antes había visto la ciudad tan tranquila”.
Italia es la nación europea más castigada por la pandemia con más de 69.000 casos y 6.800 fallecidos. Las autoridades están investigando si un partido de Liga de Campeones disputado en Milán en febrero pudo avivar una crisis que está desbordando los hospitales. Los médicos se ven en la obligación de elegir quienes reciben los cruciales respiradores y quienes no.
En Estados Unidos, el número de contagios subía rápidamente y superaba ya los 55.000, con más de 800 muertos. Poco después de la medianoche, el asesor de la Casa Blanca Eric Ueland anunció un enorme rescate de dos billones de dólares en los pasillos del Capitolio tras días de negociaciones.
El alivio por el acuerdo alcanzado por los políticos en Washington impulsó los mercados bursátiles de todo el mundo el miércoles. Los índices de referencia en Europa y Asia cotizaban al alza un día después de que el Promedio Industrial Dow Jones firmó su mejor jornada desde 1933.
Más de 428.000 personas se han infectado en todo el mundo y cerca de 19.000 han fallecido, según el conteo que realiza la Universidad Johns Hopkins. En total, más de 109.000 pacientes se han recuperado.
Hay indicios de que las drásticas medidas de aislamiento pueden ralentizar la propagación del virus. En China, la provincia donde se detectó el virus a finales del año pasado, comenzó a levantar su cuarentena poco a poco.
Algunas estaciones de tren y servicios de bus reabrieron en Hubei el miércoles y la gente que pasó controles de salud pudo viajar por fin por primera vez desde enero. En Wuhan, la ciudad en el epicentro de la crisis, se tomarán medidas similares a partir del 8 de abril, aunque los buses y el metro podrían volver a funcionar antes.
En la mayoría de los contagiados, el nuevo coronavirus causa síntomas leves o moderados, como fiebre y tos, que desaparecen en dos o tres semanas. Pero en otros, especialmente gente mayor o con enfermedades previas, puede manifestarse con un cuadro más grave, incluyendo neumonía o la muerte.
Son estos últimos casos, que a menudo requieren ventiladores y cuidados intensivos, los que amenazan con desbordar los hospitales, que en algunos países ya sufren escasez de los equipos necesarios para tratar a los pacientes y mantener a los doctores y enfermeras a salvo.
El número de contagios subió en países con sistemas de salud precarios: Sudáfrica alcanzó los 709 horas antes del inicio de un confinamiento, y Rusia reportó 163 casos más para un total de 658.