Washington/LosÁngeles, 14 de junio (AP).— El desfile militar que el presidente Donald Trump había deseado durante años recorrió la Avenida Constitución el sábado con tanques, tropas y una salva de 21 cañonazos, en contraste con las protestas organizadas en diversas partes del país por quienes califican al mandatario estadounidense como un dictador y aspirante a rey.
El mandatario republicano en su cumpleaños 79° se sentó en una tribuna especial al sur de la Casa Blanca para observar la demostración del poderío militar estadounidense, que comenzó temprano y avanzó rápidamente mientras caía una lluvia ligera y nubes oscuras enmarcaban el Monumento a Washington.
La procesión, con más de 6.000 soldados y 128 tanques del Ejército, fue algo que Trump intentó realizar en su primer mandato después de ver un evento similar en París en 2017, pero los planes no se concretaron sino hasta este año, cuando se agregó a un evento que reconoce el 250mo aniversario del Ejército.
“Otros países celebran sus victorias. Ya era hora de que Estados Unidos también lo hiciera”, declaró Trump al final del desfile.
El presidente elogió a las fuerzas armadas y dijo que los soldados estadounidenses “luchan, luchan, luchan, y ganan, ganan, ganan”, dando un giro a una línea que Trump regularmente usó durante sus mítines de campaña de 2024 después de que blanco de un intento de asesinato.
Horas antes del inicio del desfile, manifestantes salieron a las calles y parques de la nación para criticar al presidente republicano por usar el ejército para responder a quienes protestaban contra sus redadas para deportación y por el espectáculo militar en la capital estadounidense.
Mientras los vehículos blindados rodaban por la calle frente al presidente, al otro lado del país, los marines que Trump desplegó en Los Ángeles aparecieron para custodiar un edificio federal por primera vez durante una manifestación.
Docenas de marines se alinearon hombro con hombro con su equipo de combate completo junto a la Guardia Nacional, funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional y otras fuerzas de seguridad. Cientos de manifestantes frente a ellos abuchearon en inglés y español, diciéndoles a las tropas que se fueran a casa.
Una manifestación previamente tranquila en el centro de Los Ángeles se volvió caótica cuando la policía a caballo cargó contra la multitud, golpeando a algunos con varas y bastones mientras despejaban la calle frente al edificio federal y disparaban gases lacrimógenos y proyectiles de control de multitudes.
En Washington, cientos de manifestantes contra Trump llevaban carteles con mensajes que incluían: “¿Dónde está el debido proceso?” y “No al desfile militar fascista de Trump”, mientras marchaban hacia la Casa Blanca.
Una marioneta de gran tamaño del presidente, que lo caricaturizaba presentándolo con una corona y sentado en un inodoro dorado, circulaba entre la multitud.